jueves, diciembre 28, 2006
Sueldos en función de objetivos en el CSIC
La Ley de Agencias Estatales traerá cambios para el CSIC. Emprenderán "un plan estratégico de internacionalización, renovación y mejora", que conlleva sueldos en función de objetivos y exigencia de patentes, además de publicaciones, para sus empleados. (El Mundo)
miércoles, diciembre 27, 2006
IEEE premia la labor educativa de Andrew S. Tanenbaum
El profesor estadounidense de la Universidad Libre de Amsterdam, Andrew S. Tanenbaum, ha recibido un prestigioso premio a la labor educativa, el '2007 IEEE James H. Mulligan, Jr. Education Medal':
"For contributions to education in computing, especially computer organization, networking and operating systems."
Profesor del MIT hará huelga de hambre
Tras no serle concedida una plaza fija (tenure) en el MIT, el profesor James Sherley, del área de ingeniería biológica, amenaza con hacer una huelga de hambre hasta que dimita el decano y le den la plaza, o hasta morir. Informa The Guardian. El profesor, de raza negra, aduce el racismo como posible causa de la denegación de su plaza fija.
domingo, diciembre 24, 2006
jueves, diciembre 21, 2006
'Por qué he dejado de creer en la evaluación basada en las citas científicas'
Resumen: 'En los últimos tiempos los índices de citación científica se han aceptado de forma generalizada como parámetros de evaluación de la actividad investigadora. Este artículo pretende poner de manifiesto como las limitaciones y efectos indeseables del sistema de citas pueden desvirtuar la valoración de la calidad de las contribuciones científicas.' Escrito por Óscar Rodríguez Ruiz, IADE-CIC. Publicado en madri+d.
Hace 10 años murió el mejor educador de ciencia del siglo pasado
Universidades estadounidenses multimillonarias
viernes, diciembre 15, 2006
How acoustics of classrooms affect teachers
Professional voice users such as singers, teachers or call center agents rely on the performance of their voice. The acoustics of a room can restrict or support the singer or speaker and improve the sound of the voice and the intelligibility of speech. Previous studies found that teachers suffer more often from voice disorders than non-professional voice users. Our pilot study tries to find out whether disadvantageous acoustics in class rooms contributes to these findings. Professional voice users such as singers, teachers or call center agents rely on the performance of their voice. The acoustics of a room can support the singer or speaker and improve the sound of the voice and the intelligibility of speech. Previous studies found that teachers suffer more often from voice disorders than non-professional voice users. Our study tries to find out whether disadvantageous acoustics in class rooms contributes to these findings.For several reasons, the room acoustical conditions in class rooms are often not well adopted to the teaching task: poor sound insulation to school yards, corridors and neighboured rooms can produce additional noise which adds to the sound produced by the pupils in the class room. Often, the floor is not sufficiently or not at all covered. Some rooms show strong reverberance or even echoes which can make communication difficult. When the room acoustical support is rather weak, the voice performance can be strongly reduced, and more effort of the teacher is necessary to convey the speech to the listeners. The problem for the pupils is a reduced intelligibility of the teacher's speech which often causes a lack of attention and concentration resulting in worsening of the learning conditions. For the teacher, in a long term, this additional voice load can result in voice disorders such as hoarseness, voice fatigue and even force teachers to retire early from their profession.
jueves, diciembre 07, 2006
Casas de citas y egos
[...] ¿Significa esta demostración que estamos en el umbral de una nueva era en la que las máquinas se encargarán de probar los teoremas? ¿Son los matemáticos una especie en extinción?Como era de esperar causó ampollas. A las pocas semanas, también en El País, respondía Miguel Angel Goberna, concluyendo con ataques personales directos:
Sinceramente creo que la respuesta es un rotundo no, aunque sea un lugar común afirmar que el ordenador es un instrumento valiosísimo, una ayuda casi imprescindible, en la investigación actual. Pero es posible, y yo diría que muy deseable, que las máquinas se encarguen en el futuro de tantos desarrollos rutinarios y tantas demostraciones clónicas que mantienen ocupados a demasiados matemáticos quienes, incansables, publican obviedad tras obviedad. Llenando sin cesar, con mutuas referencias, el registro de esa grotesca casa de citas que tiene su sede en Filadelfia. Liberados por las máquinas, podrían estos artistas, siguiendo el buen ejemplo de Wiles y Hales, dedicar sus esfuerzos a resolver problemas realmente difíciles e interesantes que tengan luego cabida en Annals of Mathematics.
[...] Así pues, las revistas son la única garantía de la originalidad y la corrección de las demostraciones, y la fiabilidad de cada una guarda más relación con su panel editorial que con su factor de impacto (FI, promedio del número de veces en que sus artículos son citados por las restantes, de una lista decidida por una empresa con ánimo de lucro -¿casa de citas?- ubicada en Filadelfia: el ISI Web of Knowledge de Thomson Corporation. En efecto, el FI de una revista no sólo depende de la lista mencionada, sino que se beneficia de características ajenas a la calidad como la abundancia de investigadores de su especialidad, el carácter instrumental de la misma y la inclusión de artículos recopilatorios -reviews o surveys-). De ahí que, en 2004, el FI de Annals of Mathematics, 1.845, sea inferior al de otras revistas de inferior reputación, como Econometrica, J. of Computacional Biology, Bioinformatics o SIAM Review (2.163, 3.241, 5.742 y 6.118, respectivamente). El uso de rangos o percentiles en lugar del FI absoluto atenúa la injusticia, pero no la evita (SIAM Review alcanza el máximo FI en matemática aplicada). Basar exclusivamente la promoción académica, el logro de complementos y la concesión de proyectos de investigación en las citas obtenidas o el FI de las revistas puede tener los efectos perversos implícitos en la denuncia de Córdoba: abandono de la lectura por la escritura, falta de reflexión, publicación de refritos, mercadeo de citas, etcétera. En mi opinión, el FI es una útil herramienta de valoración, pero debe combinarse con el juicio de los pares, que suelen tener una percepción bastante ajustada de la calidad de las revistas y pueden apreciar el valor de las monografías publicadas (cuyas citas no son contabilizadas), la colaboración con colegas de prestigio, la variedad de los problemas abordados, la pertenencia a paneles editoriales de revistas importantes, etcétera.¿Cómo alguien del prestigio de Antonio Córdoba ha podido largar semejante exabrupto? Conjeturo que a causa de su despecho por haber perdido la influencia que tuvo durante el primer Gobierno socialista en favor de colegas parvenus, aupados al estrellato mediático por figurar entre los científicos españoles más citados en todas las disciplinas científicas (EL PAÍS, 25-8-2005), hasta el punto de ser entrevistados en un medio de enorme difusión (EP, 13-11-2005) que asegura haber hablado con "los cuatro [matemáticos españoles] con más prestigio". No veo la necesidad de comparar prestigios hiriendo vanidades pero si se hace, hágase bien.
miércoles, diciembre 06, 2006
Profesores listos y profesores tontos
[...]
La primera taxonomía de los profesores universitarios los clasifica en: los listos, que no dan clases o tienen una carga docente ínfima, y los tontos, que son los que dan clases, atienden a los alumnos y no realizan proyectos de innovación pedagógica a la boloñesa.
[...]
En los tiempos recientes, las actividades de evaluación de la calidad han pasado a ser controladas por Agencias y es en este nuevo ámbito donde evoluciona la corrupción. Antaño la promoción en la Universidad pasaba por llevarle la cartera al catedrático, hoy hay que fabricarse los méritos que las agencias con sus expertos establecen. Parece que las Agencias evitan lo de llevar la cartera, pero generan otro tipo de sumisión a los grupos que controlan la fabricación de méritos y su evaluación posterior.
[...]Una de las características de la ACAP es la de ser una institución diseñada para eludir responsabilidades de los evaluadores y expertos. Su funcionamiento es siniestro, pero se vende como transparente y objetivo.
La ACAP elabora baremos de evaluación que aplica a los profesores con efectos retroactivos, y que no se atienen a las condiciones con las que aquellos fueron contratados, sino que esos baremos son una decisión arbitraria tomada por los "expertos" para imponer la calidad "a posteriori".
[...]
Por otra parte, los ideólogos (expertos), quedan libres de todo control de sus actuaciones en las Agencias, Ministerios y Consejerías. ¿A qué sociedad rinden cuentas los expertos?
[...]
Aunque proclame su independencia, dado que la acreditación es condición "sine qua non" para poder ser contratado, la ACAP está negando los derechos laborales de los profesores que llevando muchos años en la Universidad, y habiendo cumplido a plena satisfacción de alumnos y de la Universidad sus funciones, se ven obligados a someterse a sus evaluaciones. La ACAP está negando a profesores doctores la posibilidad de ser contratados con su titulación de doctor y les "concede" acreditaciones de colaborador para que cobren lo menos posible: La ACAP busca “calidad” al menor precio, lo que contradice las leyes del mercado en las que la “calidad” se paga.
[...]
La corrupción estructural tiene nuevos ámbitos de desarrollo en las nuevas regulaciones de la Universidad. Sería deseable no conformarse con tratar de paliar con una gestión honrada en los cargos académicos o políticos los desastres y falsificaciones que la corrupción inherente al sistema ocasiona. Sería deseable apostar por no tragar con las falsificaciones de este tinglado evaluador, como ha hecho el matemático ruso Perelman al no publicar en revistas de impacto su demostración de la conjetura de Poincaré y colgarla en la red.
Los debates científicos importantes, los que pueden ocasionar descubrimientos al estudiar los problemas planteados, no están en las revistas con índice de impacto, se desarrollan fuera.
Para terminar diré que: El régimen del bienestar se halla condenado a la producción masiva de inutilidades y las Universidades no escapan de esa condena, porque la dinámica de la evaluación de méritos obliga a la producción masiva de publicaciones perfectamente prescindibles, pero que, valoradas al peso o en “esa grotesca casa de citas que tiene su sede en Filadelfia" (según expresión del destacado catedrático de matemáticas D. Antonio Córdoba el pasado 4 de enero en El País), generan la “calidad” y la “excelencia” necesarias para la promoción personal, que es lo que está en juego para los autores.
miércoles, noviembre 29, 2006
Homines dum docent discunt
Los hombres aprenden cuando enseñan, decía Séneca. El catedrático Robert Scholes dice algo parecido en el artículo Learning and Teaching, en el que analiza lo que ha significado para la carrera académica la introducción de la investigación en las humanidades: inflación de publicaciones que nadie lee. Robert Scholes es catedrático de investigación en cultura moderna y medios, en la Universidad de Brown (EE.UU.)
Propone soluciones a la calamitosa situación en la que se encuentran; desde alargar los estudios de doctorado (¿aún más?), hasta eliminar de las humanidades lo que conlleva la falsa investigación a la que se ven obligados a jugar para poder escalar en la carrera académica: publicación de textos que nadie lee y que poco o muy poco aportan al saber de la comunidad, en detrimento de las clases y las publicaciones recopilatorias sobre trabajos de otros, que si bien no se pueden catalogar como nuevas aportaciones, y por tanto no son consideradas como investigación, han servido, y mucho, en el pasado para aprender y enseñar, objetivo último de la comunidad académica, al menos en el ámbito de las humanidades, dice Scholes.
Repercusiones del caso Hwang
Javier Sampedro describe brevemente las repercusiones que ha tenido el caso Hwang en el proceso de publicación en prestigiosas revistas científicas como Science y Nature. Resumiendo: mayor desconfianza y exigencia a los investigadores.
domingo, noviembre 26, 2006
Reivindicación de la clase magistral
Para estos profesores cualquier alternativa es buena: PBL (Problem Based Learning), Aprendizaje Colaborativo, Seminarios,... cualquier cosa antes de tener que preparar y luego dar una de esas "rancias" y "reaccionarias" clases tradicionales o magistrales. Para apoyar sus argumentos, dado que en la mayoría de los casos no hay razones defendibles en público, ¿qué mejor que afear la conducta de los que sí preparan y "dan" sus clases, tildándolos de inamovibles y vagos por no querer innovar?.
Conozco no pocos colegas que enseñan en titulaciones experimentales en las que existen clases de teoría y de prácticas en el horario (debiendo haber en ambos tipos de clase un profesor presente) que no son conscientes de que, si estuvieran haciendo su trabajo, ya llevarían años adaptados al EEES en cuanto a metodologías se refiere, aplicando, aún sin saberlo, PBL, Peer Instruction y Aprendizaje Colaborativo en las clases de prácticas. En muchos casos estas clases de prácticas tienen los mismos créditos que las de teoría: permiten que el alumno trabaje, junto al profesor, para aprender haciendo, y para aplicar el conocimiento adquirido en la transferencia de conocimiento que va teniendo lugar en paralelo, simultáneamente, en las clases magistrales. Sin embargo estos profesores a los que me refiero no preparan prácticas, ni las corrigen, ni siquiera asisten a las clases de prácticas (eso es trabajo del alumno, aducen). Ahora pretenden dejar de hacerlo también a las de teoría, argumentando que van a utilizar una nueva metodología que sin embargo ya deberían estar utilizando desde hace lustros en sus clases de prácticas, si hubieran estado haciendo su trabajo.
Hay quien, harta de tanta unanimidad acrítica con las nuevas metodologías, y saltándose lo "pedagógicamente correcto", se atreve a escribir a favor de la clase magistral como uno de los instrumentos más eficaces y probados desde hace miles de años para facilitar el aprendizaje del alumno medio; para el alumno sobresaliente vale cualquier método, hasta el profesor discente/ausente. Mary Burgan, ex-secretaria general de la American Association of University Professors (AAUP), ha escrito en la revista Change un artículo al respecto titulado In Defense of Lecturing.
viernes, noviembre 24, 2006
Mil estudiantes vigilan la asistencia a clase de sus profesores
jueves, noviembre 23, 2006
Bolonia for not-so-dummies
El efecto cumulativo de tanto leer y oír sin poder decidir a qué atenerme desbordó los muros de contención que tengo previstos para tales casos. Así que, venciendo la repugnancia que me producen las reformas de planes de estudios tras las dos o tres perfectamente inútiles que ya llevo vividas, y levantando la presunción de sabiduría y prudencia que mantengo por principio a favor de las autoridades, decidí dedicar un tiempo a enterarme por mí mismo del asunto, influido también, no debo ocultarlo, por el hecho de ejercer como docente de Sociología de la Educación, materia a la que el tema no le es del todo ajeno, aunque sea más propio de otras como Educación Comparada o Política Educativa. El tiempo que he dedicado a este estudio no ha bastado para convertirme en nada cercano a un experto, según yo mismo noto en la cantidad de cosas que ignoro o no acabo de entender bien; pero sí para ponerme en la obligación moral de compartir lo aprendido. Espero que nadie se tome a mal si aprovecho además para añadir algunas reflexiones de mi propia cosecha.
Anticipo las tres conclusiones más importantes a que he llegado tras mi modesto estudio. La primera es que, en efecto, la única cuestión sustantiva es la de las competencias profesionales que se concedan a los estudios cortos y a los largos. La segunda es que el programa de Bolonia no conduce ni siquiera lógicamente a los objetivos que dice pretender. La tercera es que en cualquier caso nuestra ordenación universitaria actual está ya tan adaptada al Espacio Europeo de Educación Superior (en adelante EEES) como cualquier otro país y que estamos haciendo oro ejercicio de hipereuropeismo. Voy a justificar brevemente estas conclusiones, dejando para otra ocasión un análisis sociológico de las razones que mueven a acometer unos cambios que no necesitamos.
...
martes, noviembre 21, 2006
Online knowledge and the incandescent future of the university
Welcome to Princeton. This may be your first Princeton lecture, but it's not a typical one. For one thing it's the only time you'll be in a class of size more than 1000! Also, lectures usually involve slides or vugraphs, or at least a blackboard. When Hal told me this lecture would be in this room and that no audio-visual aids would be possible, I realized the challenge: we've all been on vacation all summer, and now we have to deal in ideas, face-to-face. No slides. No movies. No organist. Not even any Internet access. Well, at least the experience ties in with the topic of this lecture, as you'll see.Many of you have probably not done much academic work since you opened that thick envelope from Fred Hargadon. Right? The purpose of this lecture is to set your minds in motion, because you'll need them in gear at full speed when classes start on Thursday.
The topic that I've chosen for this purpose is the prospect of having all knowledge online, and its implications.
[...]
sábado, noviembre 18, 2006
sábado, noviembre 04, 2006
Report about the state of teaching in english universities
Article published by the Guardian about a report on the state of teaching in british universities:
The figures suggest, for instance, that a student's workload of teaching and private study at the University of Central Lancashire might be only just over 19 hours a week compared to 43.7 hours at Cambridge and 35 hours at Oxford.
The two most famous universities retain the tutorial system and top the workload tables but this may be in part be explained by their shorter eight-week terms.
However, students at newer universities created since 1992 - many former polytechnics and colleges of higher education - are more likely to get a higher proportion of teaching by academics.
In the more research-led older universities, only about half the tutorials in some subjects such as computer science, social studies and business studies, are taught by academics. Much teaching is done by research students or postdoctoral researchers who need experience for future academic roles.
Only 11% of students say that university overall has been worse than expected, but another 40% say it is "better in some ways, worse in others", indicating that more than half find some aspect of their education disappointing. One in five students thinks their university's prospectus misleading is some ways.
La universidad cautiva (por la empresa)
The Athlantic Monthly, una clásica y prestigiosa publicación estadounidense, publica este mes un artículo titulado The Kept University. Sus autores, Eyal Press y Jennifer Washburn, analizan en profundidad la relación entre la industria y la Universidad en EE.UU. A través de numerosos ejemplos describen un panorama preocupante, en el que las compañías utilizan su dinero para determinar en qué áreas se investiga en las universidades, alterando de manera significativa el funcionamiento de los centros públicos y privados de investigación, y alejando a los que en ellos desarrollan su labor científica de las prácticas comúnmente aceptadas: búsqueda imparcial de la verdad mediante la publicación de resultados, crítica abierta y razonada, etc.
El caso de la firma suiza Novartis (antes Sandoz), que vertebra gran parte del artículo, es representativo del tipo de distorsiones causadas con la entrada de la industria en la Universidad: gracias a sus inversiones en el departamento de plantas y biología microbiana. de la Universidad del estado de California en Berkeley, llegó a sentar en el comité de investigación de 5 miembros que decide cómo se gasta el dinero el departamento a dos miembros representando a la empresa. Los departamentos menos apetitosos para la industria por la imposibilidad de patentar sus resultados de investigación, llegan incluso a desaparecer, como ocurrió en esa misma universidad. El caso Novartis ha creado un enfrentamiento serio entre los alumnos y el profesorado y personal administrativo del departamento "comprado" por Novartis por 25 millones de dólares.Algunas de las prácticas repudiables que la llegada del dinero proveniente de financiación privada a las universidades está provocando son las siguientes: retraso de la publicación de artículos científicos para tener tiempo de patentar tecnologías sufragadas por la industria, prohibición a los investigadores de hablar sobre sus resultados con colegas, amenza a investigadores con posibles juicios si hacen públicos sus descubrimientos sobre posibles anomalías de técnicas o productos que pudieran influir negativamente en la cuenta de resultados de la industria que financia al investigador, alteración de los contenidos de las publicaciones científicas para que no resulten perjudiciales a la empresa, etc.
También las materias que estudian los alumnos están determinadas en muchos casos por la financiación de la empresa privada. Por ejemplo, en la Universidad George Mason de Virginia se adaptó el currículum siguiendo el dictado del gobernador del estado, quien urgió a la universidad para que formasen a alumnos que pudiesen luego engrosar las plantillas de las empresas de alta tecnología. Cabe preguntarse si esto es algo realmente repudiable o corresponde a una Universidad no alejada de la necesidad de la sociedad que la sostiene y a la que da sus frutos. En el caso relatado las áreas que sufrieron recortes fueron las de humanidades; otras universidades estadounidenses realizaron ajustes en sus currículums similares en los años 90.
No todo es negativo sin embargo. La relación entre Universidad y empresa ha permitido que EE.UU. sea líder en un sector como el de la biotecnología. El artículo estudia esta sinergia entre la investigación y la creación de industrias a las que se transfieren los resultados de la investigación. En algunos casos las universidades llegan a invertir su patrimonio en las empresas creadas para explotar tecnologías de sus propios investigadores, lo que de nuevo vuelve a plantear serios problemas de independencia, esta vez a nivel de toda la institución. La Universidad de Stanford está incluso creando marcas que explota comercialmente junto a empresas. Las marcas, a diferencia de las patentes, no expiran, y permiten obtener beneficios indefinidamente. El conflicto es claro: las universidades están exentas de pagar impuestos, pues se considera que éstas generan un bien público, difícil de conseguir por otros medios. Mas, si las propias universidades se convierten en organizaciones con ánimo de lucro, el propio objetivo del sistema universitario (avanzar el estado de la ciencia y generar conocimientos de los que toda la sociedad, y no sólo unos cuantos, pueda beneficiarse) peligra.
Estos conflictos evidentes han llegado a desencadenar situaciones dramáticas, como el caso del estudiante Peter Taborsky, encarcelado tras perder un juicio que le puso su propia Universidad, la universidad estatal del sur de Florida, y la empresa que patrocinaba parte de la investigación que Peter realizaba. El motivo: tanto la universidad como la compañía trataban de apropiarse de los hallazgos de Peter, de los que pretendían lucrarse en el futuro.
Una de las consecuencias de este desmadre es que las universidades están empezando a gastarse cantidades inmensas de dinero en despachos de abogados para proteger los hallazgos en ellas realizados. En algunos casos la factura pagada a abogados supera los ingresos obtenidos por las patentes por ellos defendidas.
El último aspecto tratado en el artículo es la comercialización en línea que están haciendo las universidades de los contenidos producidos por su profesorado. El mecanismo habitual consiste en ceder los derechos de propiedad intelectual a compañías privadas que comercializan los materiales docentes y pagan a cambio un canon a la universidad. En este caso las universidades se apropian indebidamente de los derechos de propiedad intelectual que detentan los profesores, lo cual es ilegal en EE.UU. Existe legislación que permite a las universidades patentar los descubrimientos de sus investigadores y compartir los beneficios generados, pero no hacerse con los derechos de propiedad intelectual de los materiales docentes producidos por los profesores. Éstos temen también que la explotación en línea de materiales docentes sea una forma de abaratar costes a las universidades, que prescinden de los puestos de trabajo de los docentes, y contratan a doctores en paro por bajos salarios para que diseñen materiales docentes para ser distribuidos a través de vídeos, redes de ordenadores, etc.
Book: Academic Charisma and the Origins of the Research University
Tracing the transformation of early modern academics into modern researchers from the Renaissance to Romanticism, Academic Charisma and the Origins of the Research University uses the history of the university and reframes the "Protestant Ethic" to reconsider the conditions of knowledge production in the modern world.
William Clark argues that the research university—which originated in German Protestant lands and spread globally in the nineteenth and twentieth centuries—developed in response to market forces and bureaucracy, producing a new kind of academic whose goal was to establish originality and achieve fame through publication. With an astonishing wealth of research, Academic Charisma and the Origins of the Research University investigates the origins and evolving fixtures of academic life: the lecture catalogue, the library catalog, the grading system, the conduct of oral and written exams, the roles of conversation and the writing of research papers in seminars, the writing and oral defense of the doctoral dissertation, the ethos of "lecturing with applause" and "publish or perish," and the role of reviews and rumor. This is a grand, ambitious book that should be required reading for every academic.
viernes, noviembre 03, 2006
Book: In Pursuit of Knowledge: Scholars, Status, and Academic Culture (Stanford University Press)
In an interview to the author of this book about academic careers:
Q: How does the quest for status shape academic careers these days?
A: Pressure for recognition has led to an undervaluation of teaching and an overproduction of scholarship that is inconsequential and unintelligible except to a few specialists. In many fields, the pursuit of status has put a premium on esoteric theory and sophisticated models, and diverted attention from potentially more useful empirical and policy-oriented publications. Faculty subject to these pressures may have too little time for advising, mentoring, administration, and public service, as well as writing for general audiences. Self-promotion also leads to unattractive behavior in many academic settings, such as panels, conferences and meetings. Academic novels delight in parodying professors intent on proving to each other just how smart they really are. Life too often imitates art.
sábado, octubre 28, 2006
Publicamos para difundir el conocimiento que generamos. Ya.
"No es cuestión de instaurar una especie de culto a las revistas de alto FI, sino de atender a la esencia del oficio de investigador, cuya misión no es otra que incrementar el conocimiento y difundirlo. No confundamos las cosas. Los investigadores no publicamos para obtener financiación o promoción, sino para difundir los conocimientos que generamos. Y cuanto más importante sea el conocimiento generado y más eficaz sea la difusión, mejor ejerceremos nuestro oficio. Y, claro es, los vehículos más eficaces son las revistas de alto FI de cada especialidad, que todo el mundo lee y a las que todas las bibliotecas están suscritas."
¿Revistas que todo el mundo lee? En el libro Impostors in the Temple Martin Anderson cuenta cómo en su disciplina, la economía, pocos catedráticos leen, no ya los artículos, sino los títulos de los mismos que aparecen en las 2 o 3 mejores publicaciones.
¿Soy yo el único que ha visto en las mesas de mis colegas, y en la mía propia, cerros (de decenas y centenares) de las primeras revistas del campo atrasadas y sin sacar de sus envolturas? Puede haber varias razones que expliquen este hecho. Una es que las leen en Internet. Pero esto no explicaría que este fenómeno lo lleve observando desde hace varios lustros. Otra razón que lo explicaría es que las revistas publican artículos que ya fueron leídos cuando sus autores los publicaron en sus páginas web o difundieron sus descubrimientos en las conferencias. De nuevo esto no explicaría que esta práctica sea ya muy antigua, previa a la aparición de los informes técnicos en el web.
En cualquier caso, estando las revistas en sus bolsas de plástico en las mesas de los despachos y en las estanterías de las bibliotecas sin que sean consultadas (acuda vd a la hemeroteca de su universidad y tabule las entradas y salidas de profesores y alumnos a la misma), habrá que convenir que las revistas son un medio desfasado e inútil, pues ni se abren, lo que evidentemente falsaría la tesis del autor. Los investigadores NO publican en las revistas para difundir el conocimiento generado. Pero, entonces, ¿para qué lo hacen?: para obtener financiación y prestigio. Dinero y vanagloria.
Si la tesis del autor fuese cierta veríamos a más investigadores intentando mejorar el proceso de difusión de su conocimiento, publicando en lugares fácilmente accesibles para todos los investigadores, y no en las revistas. Publicando para maximizar la difusión en sitios públicos como plos.org por ejemplo, en lugar de estar constantemente intentando colar en revistas de alto índice de impacto (según el ISI) sus escritos. Tampoco les veríamos a todas horas recomputando y comparándose con el vecino mediante múltiples fórmulas los muchos o pocos puntos que han alcanzado, los índices de impacto conseguidos,... y en definitiva, sí, la mucha o poca financiación y/o vanagloria que con ello podrán alcanzar. Conozco casos patológicos, cual si de estrellas de la prensa del corazón se tratase: buscando todas las mañanas su nombre en las revistas del colorín.
No es malo que lo hagan, son humanos, pero sí dice muy poco de su alcance intelectual el que traten de ocultarlo tras un halo de falsa bonhomía academicista.
Jaron Lanier: el collectivo frente al individuo
Jaron Lanier (un aspirante a da Vinci de la era digital, pionero de la teleinmersión y la realidad virtual) no tiene buena opinión del modo de funcionamiento colectivista que está de moda en la Red: la Wikipedia, los blogs populares que se someten al gusto del colectivo, los agregadores de información basados en el gusto de la masa (digg, popurls), las creaciones colectivas por consenso en las que se pierde el matiz de lo personal, la creatividad, la opinión, el criterio individual.
Alerta sobre el peligro que conlleva para la sociedad confiar en la inteligencia colectiva emanada de la mente de la colmena (hive mind), peligro de atontamiento, conformismo, llegando a comparar incluso el resultado de esta tendencia con los totalitarismos del pasado siglo.
Aboga por la canalización de la actividad del colectivo (otros dirían el pastoreo) por medio de individuos inteligentes con criterio propio, ataca la uniformización y medianía que conlleva el consenso,... Interesante lectura.
Concluye así su ensayo:
"Some wikitopians explicitly hope to see education subsumed by wikis. It is at least possible that in the fairly near future enough communication and education will take place through anonymous Internet aggregation that we could become vulnerable to a sudden dangerous empowering of the hive mind. History has shown us again and again that a hive mind is a cruel idiot when it runs on autopilot. Nasty hive mind outbursts have been flavored Maoist, Fascist, and religious, and these are only a small sampling. I don't see why there couldn't be future social disasters that appear suddenly under the cover of technological utopianism. If wikis are to gain any more influence they ought to be improved by mechanisms like the ones that have worked tolerably well in the pre-Internet world.
The hive mind should be thought of as a tool. Empowering the collective does not empower individuals — just the reverse is true. There can be useful feedback loops set up between individuals and the hive mind, but the hive mind is too chaotic to be fed back into itself.
These are just a few ideas about how to train a potentially dangerous collective and not let it get out of the yard. When there's a problem, you want it to bark but not bite you.
The illusion that what we already have is close to good enough, or that it is alive and will fix itself, is the most dangerous illusion of all. By avoiding that nonsense, it ought to be possible to find a humanistic and practical way to maximize value of the collective on the Web without turning ourselves into idiots. The best guiding principle is to always cherish individuals first."
Becas para mejorar la docencia en facultades de medicina de los EE.UU.
Inside Higher Ed
sábado, octubre 21, 2006
Selección de universidades de élite alemanas
Ninguna de las universidades alemanas está entre las 50 primeras del mundo, escalafón dominado por las estadounidenses, con alguna británica (Cambridge, Oxford, Imperial College, Univ. College of London), francesa (Paris VI), sueca (Karolinska Inst.), holandesa (Utretch), suiza (ETHZ) y japonesa (Tokyo). Fuente: NYT
¿Se puede enseñar ciencia virtualmente?
El misterio Erasmus
A este tipo de casos parece referirse este alumno sevillano algo mosqueado (vía meneame.net):
'Empezare diciendo que la experiencia Erasmus me parece positiva y necesaria.Es genial que se destinen fondos para que podamos estudiar en cualquier pais europeo,lo que ya no me parece tambien es lo que yo llamo "El misterio Erasmus".'
¿Cuál es la experiencia con los Erasmus en tu universidad?
viernes, octubre 20, 2006
Progreso del European Institute of Technology
El objetivo de esta hermosa muestra de esnobismo paneuropeo es crear un émulo/rival del Massachusetts Institute of Technology, para lo cuál, ¿qué mejor que ponerle un nombre lo más parecido posible?. No es broma. El pasado miércoles hubo novedades (hay una FAQ del EIT).
El presidente de la Comisión Europea, el portugués Barroso, pretende invertir 2400 millones de euros entre 2008 y 2014 para tratar de acercar la investigación. la enseñanza y la industria europeas a los niveles de EE.UU. y Japón. Pretenden que se financie con fondos públicos y privados.
Frente a los esnobs hay excépticos.
Fuente: Inside Higher Ed
Hot or not: do professors perceived as physically attractive receive higher student evaluations?
Abstract: Previous research investigating the influence of perceived physical attractiveness on student evaluations of college professors has been limited to a handful of studies. In this study, the authors used naturally occurring data obtained from the publicly available Web site www.ratemyprofessors.com. The data suggested that professors perceived as attractive received higher student evaluations when compared with those of a nonattractive control group (matched for department and gender). Results were consistent across 4 separate universities. Professors perceived as attractive received student evaluations about 0.8 of a point higher on a 5-point scale. Exploratory analyses indicated benefits of perceived attractiveness for both male and female professors. Although this study has all the limitations of naturalistic research, it adds a study with ecological validity to the limited literature.
Source: Improbable Research
martes, octubre 17, 2006
Wikiversidad
"La Wikiversidad es un proyecto en fase de preparación de la Fundación Wikimedia. Su objetivo es construir una plataforma educativa virtual libre y gratuita, con filosofía wiki y que forme parte de la fundación Wikimedia. En este proyecto también es posible crear grupos de aprendizaje a otros niveles educativos." Origen.
II Congreso sobre la corrupción y el acoso en la universidad pública española
UNIVERSIDAD PÚBLICA ESPAÑOLA
20 Y 21 DE OCTUBRE DE 2006
Lugar de celebración:
ESCUELA UNIVERSITARIA DE INGENIERÍA TÉCNICA
DE TELECOMUNICACIÓN
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID
CAMPUS SUR
CTRA. DE VALENCIA Km. 7,5
A mayor número de profesores a tiempo completo, más alumnos terminan sus estudios
Important changes of the MIT curriculum
"Currently at MIT, all students take nine courses in their general science requirement. Six courses are identical for everyone: two semesters of calculus, two semesters of physics, one semester of chemistry, and one semester of biology. There is no menu within those courses — the same material is covered for everyone. The remaining three courses consist of a laboratory course and two science electives.
In its place, the new plan would halve the required common courses to: single variable calculus, multivariable calculus, and mechanics. Then students would pick five courses from a category of six broad subjects: chemical sciences, computation and engineering, life sciences, mathematics, physical sciences, and courses focused on “project based experiences.” These categories would each get several course offerings that could meet the requirement. The courses would not be identical, but all would essentially be introductions to broad fields of study. For instance, within physics, one course might focus on electricity and magnetism and another on waves, Stewart said.
In their 158-page report, committee members made clear that for science education, the idea of a core in which everyone takes the same subjects may retain its popularity, but may not be workable. Committee members reported that professors believe in the core, and that many had subject areas — such as probability and statistics, neuroscience and algorithmic reasoning — that they thought should be added. The committee also noted that common cores tend to be disciplinary, and many emerging fields in science aren’t.
“When knowledge grows, a natural temptation is to take the easy route by simply piling new requirements on top of the old,” the report says. “However as we have heard time and again, the MIT curriculum is already bursting at the seams. Therefore, we are faced with the need to provide for greater coverage of ‘fundamental science’ within the core curriculum without increasing the footprint of the science requirement within the four years at MIT.”
El informe completo del MIT.
domingo, octubre 15, 2006
Historia del doctorado en los EE.UU.
El 73% de los doctores fueron hombres, creciendo la proporción de mujeres desde un 15% en los años 20 a un 41% al final del siglo.
Uno de cada tres doctores era extranjero a finales del siglo; una década antes la proporción era de uno de cada cuatro.
El tiempo que les llevó doctorarse (mediana) pasó de 7 años en los años 20 a casi 11 en los 90.
sábado, octubre 14, 2006
Los códigos del cosmos, de Roger Penrose
Lo que hace falta para leer esta obra no es una titulación, sino una buena razón que haga valer la pena el esfuerzo. Entonces, ¿a quién se le puede recomendar honradamente su lectura?...
Quien no se sienta desconcertado, como Einstein, por el hecho de que el mundo sea comprensible no acabará de encontrarle el punto al libro de Penrose. Quien, por el contrario, sienta un vértigo casi metafísico ante el cosmos que nos ha revelado la ciencia, tiene aquí poco menos que una lectura obligada. Porque ese entendimiento y ese vértigo son ante todo una naturaleza matemática."
La depuración universitaria en la posguerra española
Slashdot | Web Censorship on the University Campus?
jueves, octubre 12, 2006
Google For Educators
As a start, we're inviting you to share your best ideas for using technology to innovate in the classroom.
To your left, you'll find a teacher's guide to 12 Google products, including basic information about each tool, examples of how educators are using them, and lesson ideas. You'll also find lesson plans and videos from our partners at Discovery Education focusing on two of our most popular teaching tools: Google Earth and Google SketchUp.
We think of this site as a platform of teaching resources – for everything from blogging and collaborative writing to geographical search tools and 3D modeling software – and we want you to fill it in with your great ideas.
You can explore a Google tool you've never tried before, then tell us what you think about it. Or road test our lesson ideas, then follow the links to submit your own. And if you'd like to share your expertise with fellow educators, we encourage you to send us your story – we'd love to feature it on this site.
We also invite you to subscribe to the Google Teachers' Newsletter – your source of authoritative updates on Google tools and features, tips, and other information relevant to teachers."
miércoles, octubre 11, 2006
Los méritos de tus profesores (con nombre y apellidos)
Escalafón de universidades españolas
No creo que sea un problema de este estudio. Es más, creo que ésta es la tendencia en la universidad española, alentada por las papanatas autoridades académicas y gubernamentales del reino y de las autonomías, que quieren que cada una de las 100 universidades españolas se conviertan en pocos lustros en universidades comparables a las universidades de investigación estadounidenses, algunas de las cuales visitaron alguna vez muchos de estos pelafustanes y/o sinsontes.
Y los alumnos entonces, ¿qué pintan en todo esto? Los alumnos son como los clientes de Rick's Cafe Americain a los que no se deja pasar a la trastienda: son necesarios para obtener la licencia para abrir el local, pero el local no es un café, por mucho que lo diga el cartel de la entrada.
Al menos en Rick's Cafe se mantenía oculto el tugurio. En la universidad no sólo no lo ocultamos, sino que hacemos escalafones y se los mostramos orgullosos a los padres de los alumnos, convenciéndoles de que cuanto mejor sea el casino de la trastienda, más rico le estará el café que le servimos a los nenes. Pobres: no sólo nos creen y siguen mandando a sus nenes, sino que siguen nutriendo a la banca del tugurio vía impuestos.
miércoles, octubre 04, 2006
Aumentan las indoecencias
Es ahora, cuando hay que comenzar a dar clases, cuando vuelven a oirse gritos por los pasillos: son los profesores que se alarman ante la perspectiva de volver a tener contacto con la tiza.
Pronto más.
sábado, agosto 26, 2006
Matemáticos
martes, agosto 15, 2006
MIT Educational technology projects
Método socrático
For those in need of a refresher course, the Socratic method posits the most effective way to learn is through student/teacher conversation. The teacher asks the group questions to facilitate a discussion where students eventually reach consensus to further their inquiry. The logical question: How do you create a Socratic dialogue with 500 students?
In Azevedo's opinion, 'We must discipline all the technologies toward Socratic dialogue using many media and feedback modes.' To that end, the instructor used his experience with other online discussions, including The WELL (Whole Earth 'Lectronic Link) and Golden Gate University's CyberCampus which he co-founded. Formerly Azevedo had used a platform called Web Crossing in his private consulting practice to facilitate group work on projects where the members were based in different cities. His specialty was 'collaborative technologies consulting,' so it was a natural step for him to bring this approach to IDS 110."
miércoles, agosto 09, 2006
martes, julio 18, 2006
Revisión de los revisores
jueves, julio 13, 2006
Enseñar a programar con robots
Interesante entrevista a Marvin Minsky
"I think people look around to see what field is currently popular, and then waste their lives on that. If it's popular, then to my mind you don't want to work on it. Now, physics is different. There, people say "This popular theory works pretty well, but it doesn't explain this or that -- so I should look at that." But when people write AI papers, they only tell what their program did, and not how it failed or what kinds of problems it couldn't solve. People don't consider the important problem to be the one their system hasn't solved. People have gotten neural networks to recognize that if you are looking for a taxi, for example, you should look for a yellow moving object. But they don't ask how come these networks can't answer other kinds of questions.
...
In the early days, DARPA supported people rather than proposals. There was a lot of progress from starting in 1963; for about ten years the kinds of things I am talking about did flourish. And then in the early 1970s there was a kind of funny accident. Senator Mike Mansfield, quite a liberal, decided that the Department of Defense shouldn't be supporting civilian research. So he was responsible for ARPA becoming DARPA, and straining not to compete with industrial and civilian research. So it became much harder for them to support visionary researchers.
At the same time, the American corporate research community started to disappear in the early 1970s. Bell Labs and RCA and the others essentially disappeared from this sort of activity. And another thing happened: the entrepreneur bug hit. By the 1980s, many people were starting to try to patent things and start startups and make products, and that coincided with the general disappearance of young scientists. People who could have become productive scientists are now going into law and business.
So there's no way to support this research. If you have a good idea, it's hard to get it published because people say "Where's your experiment?" But the trouble with common-sense thinking is that you can't experiment until you have a big common-sense database. There is one called Cyc, started by Doug Lenat in 1985. And we have the Open Mind database, which is publicly available but not very well structured yet. But it's a whole research project just to figure out how to open up the Open Mind database."
viernes, julio 07, 2006
Nuevas sobre titulos de Grado en la universidad española
sábado, julio 01, 2006
jueves, junio 22, 2006
Endogámicos anónimos
El estudio es del CSIC. Ante tamaño problema, se esperan inscripciones masivas en la ANECA (Asociación Nacional de Endogámicos Cachondos Anónimos):
(Léase en voz alta, con voz trémula y cansada)
- Hola. Me llamo Andrés, y soy endogámico. Hace 10 años que intento dejarlo pero acaban de ofrecerme una cátedra y no he podido resistirme. Esta adicción está afectando a mi vida personal. Ya no sé qué hacer.
- Bienvenido Andrés. Mi situación es similar. Yo llegué a España tras mi postdoc en EE.UU. y comencé sin darme cuenta, como jugando. En aquella época yo era anti-endogámico militante; con decirte que fui fundador de la AACTE. Pero pronto caí en la trampa. Empecé aceptando una plaza de TEU que me ofrecieron mis antiguos profesores. En aquella época creía que lo tenía bajo control, pero desde entonces no sólo no he podido dejarlo, sino que la cosa ha ido a más. Pronto estaba ingiriendo una plaza de TU; tonto de mí, me decía a mí mismo que lo tenía bajo control, que yo merecía esa plaza, aunque en el fondo bien sabía que estaba completamente enganchado. Era un auténtico enfermo. Ahora lo tengo más controlado. Hace seis meses me ofrecieron una cátedra y ya la he rechazado tres veces. Gracias a la ayuda de mis compañeros en la ANECA me convencieron y ya he ido a informarme sobre cómo puedo renunciar a la plaza de TU que ocupo. Sin embargo esto es una enfermedad incurable, por lo que todas las semanas vengo a estas reuniones de la ANECA para no volver a recaer. Cuéntanos Andrés, ¿has tomado ya posesión de tu cátedra? Sería mucho más fácil si no lo hubieras hecho aún.
Dice mi amigo (al igual que yo, él optó a una plaza a la que sólo se presentaba él) que la endogamia está causada por la existencia de los grupos de investigación. Si se potencia la existencia de grupos de investigación potentes en áreas muy concretas, es probable que tus estudiantes de doctorado sean los mejor preparados, o al menos los mejor preparados en los temas que más te interesan a ti; además conoces su modo de trabajo, adaptado al tuyo propio después de lustros de moldearlos,... y luego te vienen pidiendo que no los contrates y que te arriesgues a traer a alguien que, eso sí, tiene un currículum larguísimo, pero que no sabes si se adaptará tan bien como el estudiante al que conoces desde hace 3 o 4 o 10 años,...
En los institutos de enseñanza media no hay endogamia. Imposible entre otras cosas porque no hay grupos de investigación y por tanto no se obtiene beneficio personal por tener a tu alrededor un grupo de personas trabajando para ti. Y por otro lado, no eres tú el que selecciona al personal de tu alrededor. Pero, ¿cuántos en la universidad estarían dispuestos a que se les asignase el personal sin que ellos pudiesen decidir?
¿Es la universidad tan distinta a otros sectores como la empresa? ¿Se habla en la empresa de endogamia? ¿Por qué no? ¿Se mira mal al director que tras incorporarse a un nuevo puesto contrata posteriormente a un buen número de antiguos empleados de su equipo en la empresa de procedencia? ¿Se pide a la empresa que expulse a los becarios una vez formados en los métodos de trabajo de la empresa? ¿Por qué en la Universidad es distinto? ¿Por puro esnobismo?
esnob. | ||
(Del ingl. snob). | ||
1. com. Persona que imita con afectación las maneras, opiniones, etc., de aquellos a quienes considera distinguidos. U. t. c. adj. |
Los más esnobs miran a los campus de EE.UU. e Inglaterra y se ciegan, especialmente si han pisado durante más de un día los terrenos de alguna de estas universidades (los que han pasado más de un mes en alguno de sus despachos quedan ciegos de por vida). Es cierto que en la Ivy League estadounidense se estila y se fuerza la práctica de que alguien que ha realizado en una universidad el doctorado no pueda ser empleado en esa misma universidad nada más terminar su tesis. Lo que muchos grupos de investigación hacen es establecer circuitos de intercambio de doctores: si has estudiado en Berkeley te vas 2 años al MIT de postdoc y luego te traemos de vuelta. O si no a Stanford, que te pilla más cerca...
¿Acaso es mala esta endogamia? ¿No será que la endogamia es mala si el que la impone y el que la acepta lo son? ¿Estaremos, como es habitual, siendo los más esnobs de entre los esnobs? Si en las buenas universidades hablan en inglés: hagamos cursos para nuestros alumnos hablando nosotros en inglés. Las buenas universidades se llaman MIT: hagamos un MIT europeo. En las buenas universidades no se deja que el estudiante de doctorado se emplee luego como profesor: echémosles por ley y ya somos tan buenos como ellos. En las buenas universidades se putea al doctorando hasta límites insospechados: nosotros más. En EE.UU. se enseñan algunas asignaturas con metodologías en las que no siempre el profesor da clase: carca el que dé una sóla clase a los alumnos en la que él hable; o mejor: prohibidas las clases magistrales.
Pronto nos teñiremos el pelo de rubio. ¿Cuándo? En cuanto veamos que tras todos estos cambios seguimos siendo peores. Cuando las universidades chinas sean las punteras aprenderemos mandarín, y después, pinzas en los ojos.
La endogamia no es un problema en sí, no hay que dejar de practicarla, sino hacerlo bien, como en tantas y tantas empresas o en tantas y tantas universidades a las que intentamos emular. Hay que hacer cambios drásticos en la Universidad española, pero ésta, amparada en la Autonomía Universitaria (de un rango diríase que superior a la propia Constitución) e impelida por el amor al dinero y a la vanagloria de sus mandarines, impide e impedirá algunos cambios imprescindibles:
- Control externo de la actividad de los profesores mediante un cuerpo de funcionarios inspectores universitarios al que no se pueda acceder siendo o habiendo sido profesor universitario. No, la ANECA (la de verdad) y sus émulas regionales no valen: las controlan profesores y no son más que agencias bibliométricas
- Impedir que sean los profesores los que gestionen la institución que les contrata
- Impedir que sean los mismos profesores los que diseñan el plan de estudios (lo suelen hacer entre 2 y 4 profesores designados secretamente por el ministerio), los que luego diseñan los contenidos de sus asignaturas, después los enseñan (a veces) a sus alumnos, y luego, al final, evalúan a estos incautos clientes. ¿Cómo si no puede el alumno estar seguro de que se han elegido los planes de estudios y los contenidos más adecuados para su futuro profesional, y de que no se ha hecho en función del interés personal o grupal del profesor o del área de conocimiento que controla su carrera o asignatura? ¿Cómo puede si no la sociedad estar segura de que se evalúa correctamente a los alumnos? ¿Por qué exige la sociedad igualdad de oportunidades al terminar el bachillerato mediante la prueba de la Selectividad y no mete mano en el mundo autónomo, y diríase que fuera de la ley, de la Universidad?
sábado, junio 17, 2006
IEEE Spectrum describe la nueva y novedosa escuela de ingeniería Franklin W. Olin
Lo novedoso de la universidad de Olin es que se concibió como el experimento más ambicioso de las últimas décadas en la educación en ingeniería, según IEEE Spectrum. El objetivo de Olin es darle la vuelta al modelo tradicional de "primero la teoría y luego la práctica", de forma que los estudiantes se lancen a la piscina con proyectos prácticos desde el primer día. En lugar de clases teóricas, materias segregadas y esfuerzos individuales, en Olin se realizan ejercicios de diseño, estudios interdisciplinares y trabajo en equipo, según IEEE Spectrum.
En el Olin College no hay departamentos, los profesores no tienen plazas fijas y ningún estudiante paga: están becados con 130.000 dólares EE.UU. para los cuatro años de estudios.
En parte, este experimento trata de demostrar que la ingeniería puede ser creativa y atractiva para los estudiantes, algo en entredicho en los últimos años en EE.UU., con un descenso pronunciado de la matriculación en escuelas de ingeniería. Olin trata de demostrar que hay una alternativa al modelo académico que se oferta habitualmente a los estudiantes de ingenierías, que se puede resumir según William A. Wulf, presidente de la National Academy of Engineering y asesor del rector de Olin así: 'si consigues aprobar los dos primeros cursos te dejaremos hacer algo de ingeniería'. ¿Te resulta familiar? ¿No has oído en tu escuela de ingeniería estupideces como "nuestros telekos/caminos/industriales salen curtidos" para justificar lo poco que se enseña pero lo mucho que se exige, o, "es necesaria una base fuerte de Matemáticas y Física", para justificar más de dos años de asignaturas de dudosa aplicación, pero que "son necesarias para saber lo que hay debajo y no aprender cosas en el aire"? Más triste incluso es encontrar a manadas de acríticos graduados de estas escuelas que, convencidos de esta patraña, la reproducen en las universidades a las que se van incorporando como profesores.
El conocido Henry Petroski, citado en el artículo, lo expresa así: "Está muy extendida la idea equivocada de que la ingeniería es ciencia aplicada, o en otras palabras, que primero tienes que saber todas las matemáticas y la ciencia y que luego es casi como encontrar la fórmula adecuada y darle a la manivela hasta obtener un diseño ingenieril. Pero en realidad no es así. En Olin parecen reconocer que esto es poner el carro delante de los caballos, por lo que parece que están intentando hacerlo al revés. Estoy interesado en hacer un seguimiento de Olin".
El extenso reportaje de IEEE Spectrum está basado en 3 visitas a la universidad Olin, en las que el autor del reportaje pasó tiempo con profesores, gestores y alumnos, asistiendo a sus clases.
miércoles, junio 14, 2006
Celebración de la clase magistral
Atender, aunque sea en diferido, a una de sus clases da ánimos a los que piensan que queda mucho por mejorar en la forma de dar sus clases magistrales. Observar la atención con la que sus alumnos siguen sus clases produce una envidia muy sana.
Supongo que son malas noticias para los que, apoyándose en las nuevas metodologías docentes que vienen de la mano del Espacio Europeo de la Educación Superior, pretenden acabar (unos de buena fe aunque en mi opinión equivocados, otros de muy mala fe) con las clases magistrales; pero es un hecho que las clases magistrales pueden servir para algo. Al menos en el caso de Walter Lewin.
jueves, junio 08, 2006
Call for Papers
II CONGRESO SOBRE LA CORRUPCION
Y EL ACOSO EN LA UNIVERSIDAD PÚBLICA ESPAÑOLA
Lugar y Fecha de celebración: Madrid, 19-21 Octubre 2006.lunes, junio 05, 2006
Erosion of science and technology in the U.S.
Much of the concern centers on the erosion of science and technology in the U.S., particularly in education. Eight months ago, the national academies of sciences, engineering and medicine came together to put out a report that argued that the "scientific and technical building blocks of our economic leadership are eroding at a time when many nations are gathering strength." President Bush has also jumped onto the competitiveness issue and recently proposed increases in funding certain science programs. (He has not, however, reversed a steady decline in funding for biomedical sciences.) Some speak of these new challenges with an air of fatalism. The national academies' report points out that China and India combined graduate 950,000 engineers every year, compared with 70,000 in America; that for the cost of one chemist or engineer in the U.S. a company could hire five chemists in China or 11 engineers in India; that of the 120 $1 billion-plus chemical plants being built around the world one is in the United States and 50 are in China.
There are some who see the decline of science and technology as part of a larger cultural decay. A country that once adhered to a Puritan ethic of delayed gratification has become one that revels in instant pleasures. We're losing interest in the basics—math, manufacturing, hard work, savings—and becoming a postindustrial society that specializes in consumption and leisure. "More people will graduate in the United States in 2006 with sports-exercise degrees than electrical-engineering degrees," says Immelt. "So, if we want to
to be the massage capital of the world, we're well on our way."
miércoles, mayo 31, 2006
Excitación bibliométrica en la Universidad
Además, añade Altbach, el sistema favorece al mundo anglosajón ya que la mayor parte de las revistas científicas se publican en lengua inglesa y además los académicos norteamericanos se comunican exclusivamente en esta lengua, citando sobre todo el trabajo de sus paisanos, que publican en revistas estadounidenses, mientras que los académicos de otras partes del mundo son más internacionales en sus perspectivas de investigación.
La bibliometría se utiliza ahora para contratar personal, evaluar promociones y ajustar sueldos. Se da demasiada importancia al trabajo de los científicos --aquellos con acceso a publicaciones en revistas importantes y aquellos con los recursos suficientes para hacer investigación de primera línea en un entorno académico cada vez más costoso.
Los evaluadores suelen atender exclusivamente a los trabajos publicados en las revistas que forman parte del sistema de bibliometría, ignorando el trabajo que realizan los académicos que podría publicarse en medios "no académicos", incluyendo libros y revistas populares.
---
En el blog bibliometria.com puedes consultar información sobre bibliometría, como por ejemplo el anuncio del nuevo medidor de excitación bibliométrica de Microsoft.
lunes, mayo 29, 2006
¿Es tan malo que los alumnos copien, o es incluso bueno?
Dejen de cazar a los tramposos tecnológicos
Ira Socol
Mientras leía The New York Times la semana pasada, tropecé con un artículo que me indignó. “Colleges Chase as Cheats Shift to Higher Tech” detallaba la lucha que llevan a cabo algunos profesores contra las nuevas formas de copiar basadas en el uso de tecnología como Internet, iPods, teléfonos móviles y agendas electrónicas. El tono del artículo era de consternación ante el colapso de la moralidad en la educación. Conforme el artículo iba ocupando mejores posiciones en el escalafón de los artículos más comentados en la lista de correo electrónico del sitio web del Times, mi indignación fue en aumento.
Son pocos los que quieren ser cogidos defendiendo que es bueno copiar, sobre todo en el mundo universitario, especialmente en estos momentos en los que en el mundo de la educación estamos luchando con todo, desde el abuso de esteroides hasta las trampas en los procesos de admisión, el fraude en el periodismo, o los casos famosos de plagio. Y en realidad nadie quiere animar ni siquiera justificar la mayor parte de las deshonestidades, dentro o fuera de las aulas. Sin embargo, siempre hay una escala de daños potenciales en la que medir los pecados de los humanos, y para mí, los peligros más evidentes de los mencionados en ese artículo no eran los comportamientos de los estudiantes que se describían, sino el hecho de que un profesor de periodismo citado en el artículo esté usando el valioso tiempo de clase de la universidad en hacer tests de ortografía (el artículo dice que el profesor "sorprendió a unos estudiantes intentando utilizar una herramienta de ortografía en un examen en el que había una parte que trataba de medir el nivel de ortografía de los alumnos") y que tantos profesores y personal administrativo de las universidades de EE.UU. no estén dándose cuenta de dónde reside el verdadero problema.Como estudiante de posgrado y como profesor, he llegado a la conclusión de que yo le doy la bienvenida al mundo actual, en su manifestación de tecnología ubicua contemporánea, a este ridículo entorno de la educación superior. Debo así mismo dar la bienvenida a estos nuevos métodos de copiar, porque, quizá, sólo ahora, bajo la presión de esta sublevación de estudiantes fuertemente armados, los profesores de los institutos y de las universidades comenzarán por fin a adaptarse a las nuevas realidades, y comenzarán a enseñar realmente y a facilitar el aprendizaje, evaluando mejor a los estudiantes.
Los tests de ortografía de este profesor son un objetivo fácil para la crítica, pero no es un caso aislado. En aulas y aulas a lo largo y ancho del país, se pide a los estudiantes que memoricen y regurgiten datos triviales, en lugar de gastar el tiempo en que aprendan lo que es esencial en el siglo XXI. Tal como preguntaban en una carta a los editores del Times, "¿por qué en la actual sociedad de la información, en la que en todas las áreas del saber salvo en las más especializadas hay una abundancia de información difícilmente manejable por una persona, no se está enseñando a los estudiantes en las universidades cómo investigar, organizar y evaluar toda la información que hay ahí afuera?". ¿Por qué, debemos preguntarnos, un profesor de periodismo en 2006 está evaluando habilidades de las épocas de la máquinas de escribir y de la linotipia?
Yo sé que los periodistas utilizan grabadoras, PocketPCs y portátiles, escriben sus noticias electrónicamente con software que tiene corrección ortográfica, y las envían electrónicamente a sus editores. Si el catedrático de periodismo del artículo del Times está enseñanado ortografía (y si no está enseñando ortografía, ¿por qué tendría que estar evaluando esa destreza?), no está utilizando ese tiempo para enseñar habilidades (enseñar cómo configurar apropiadamente el software de corrección ortográfica, y el de predicción de textos mientras se escribe, cuándo sí y cuando no utilizar correctores gramaticales,...) que serán esenciales para la supervivencia profesional de sus estudiantes.
Desde hace mucho es un pequeño y sucio secreto del mundo universitario el que los malos profesores y los malos problemas provocan que los estudiantes se copien. Si el aprendizaje de una lista sin sentido de hechos es lo que se evalúa, si la ortografía es lo que se mide, si la memorización de ecuaciones es el objetivo de un curso, los estudiantes pueden copiar y copiarán. Quizá deben copiar. Como escribía en una carta relativa al artículo del Times el profesor Daniel Newsome del John Jay College: "En el mundo real utilizamos chuletas a todas horas. ¿Por qué no hacerlo en la escuela? La vida es demasiado corta como para gastarla en luchas contra el mundo real y luego quejarse constantemente del resultado. Adoptemos las copias... pero démosle quizá un nuevo nombre". Si por el contrario el procesamiento de información es lo importante, si lo que se busca son soluciones creativas, si les pedimos a los estudiantes que desarrollen nuevas síntesis, entonces habrá muchas menos copias, y será mucho más difícil hacerlas, el uso de la tecnología será esencial y el aprendizaje será mucho más relevante.
Tenemos que enfrentarnos a los hechos. Si necesito una respuesta rápida fuera de la escuela y no puedo acordarme de lo que debería saber, utilizaré Google para buscarlo, o llamaré a alguien, o le enviaré un mensaje preguntándoselo por SMS o por correo-e. Si sé cómo utilizar estas tecnologías eficaz y eficientemente, encontraré la respuesta a través de alguno de estos medios, que me proporcionarán la información esencial que ando buscando. Esto no es copiar, es la vida misma. Sólo en un aula se considera que esto es lo "incorrecto". En cualquier otro lugar este comportamiento se ve como "inteligente", porque todos sabemos que no podemos saberlo todo.
Fuera de las aulas están por todas partes los teléfonos móviles, las PDA, los PocketPC y el acceso a Internet, porque los necesitamos y los usamos en nuestras vidas dirigidas por la información. Pero dentro de las aulas, son precisamente estas habilidades que los humanos necesitamos para triunfar las que son desaconsejadas y vistas con alarma. Por ello las escuelas no enseñan a utilizar eficazmente Google o los SMS. No se enseña a colaborar. Apenas se enseña a comunicarse utilizando poco más que la prosa artificial que sólo utilizan los académicos. No es de extrañar que no se prepare a los estudiantes más para que para seguir en la universidad.
"Si gastasen tanto tiempo en estudiar como gastan en copiar", decía un decano de la Universidad de Nevada en Las Vegas en el artículo del Times, "todos sacarían matrículas de honor". La pregunta que habría que hacerle al decano es, ¿en qué obtendrían la matrícula de honor? ¿En reescribir la Wikipedia para agradar a un profesor? ¿En deletrear correctamente una palabra? ¿En regurgitar información que cualquier usuario de buscadores de Internet podría encontrar en 30 segundos? Quizá las habilidades que los que copian están aprendiendo son las más útiles. Estas habilidades les conducirán más lejos de lo que conseguirían aprendiendo de memoria cómo se deletrean palabras, o listas de fórmulas, de términos científicos o de fechas históricas.
Lo que debe aprenderse mediante la educación es a procesar esta información que está disponible instantáneamente. ¿Cómo se encuentra lo que buscas? ¿Cómo se comprueba la calidad y la precisión de la información? ¿Cómo se citan las fuentes y se evita caer en el plagio? ¿Cómo se investigan las fuentes de otros o se determina cuándo otros han podido plagiar? A los tres días de publicarse el artículo del Times este mismo periódico tuvo que retractarse por una noticia que habían publicado en portada. La publicación destacada de información falsa podría haberse evitado, según admitió el editor del periódico, si los periodistas simplemente hubiesen buscado en Google sus propios artículos. Nada podría ilustrar mejor la necesidad de cambiar los programas de estudios.
Otro aspecto a tratar es el de la discriminación en la educación. Cuando las escuelas luchan contra la tecnología, están combatiendo contra el acceso a la educación por parte de la gente que aprende y funciona de manera diferente. La tecnología, desde los ordenadores hasta las calculadoras o los teléfonos móviles, permite que una gran variedad de estudiantes que quedarían fuera de otro modo, puedan participar y conseguir resultados. La tecnología en manos de todos los estudiantes permite que los impedidos y los que tienen déficits funcionales puedan ser integrados de manera transparente de forma que se puedan generar conocimiento, incrementarlo y evaluarlo de manera equitativa para todos.
Por ello, no, el problema no está en las copias. El problema es estrictamente de técnicas de enseñanza y de evaluación. No se resolverá hasta que los profesores se den cuenta de que es la comprensión y la habilidad de trabajar con el conocimiento lo que importa, y que cualquier información que esté accesible en Google, o que pueda almacenarse en tu calculadora, o conseguirse a través de un SMS o de una llamada por teléfono, no tiene por qué ser aprendida de memoria, ni evaluada, porque, es obvio, siempre podrás buscarla en Google, o almacenarla en tu teléfono, o hacer que te la envíen por SMS.
Estudiantes opinan sobre Bolonia
viernes, mayo 26, 2006
Anatomía del fraude científico
Revisión por pares de tus clases
El club de la clase
Es muy raro que un profesor asista a la clase de un colega en la universidad. Nosotros, que sumamos un total de 75 años de experiencia docente en doce universidades, no lo habíamos hecho jamás. No tenemos experiencia de primera mano sobre cómo interaccionan nuestros colegas con sus estudiantes, cuánto animan o desaniman a participar en sus clases, cómo utilizan la tecnología, o si conocen los nombres de sus estudiantes. Ningún colega nos ha preguntado nunca si podía asistir a una de nuestras clases para estudiantes de grado. ¿Qué podríamos ganar personalmente al invitar a un colega a que asista a una clase normal? Somos profesores con experiencia; para nosotros, enseñar en cursos de grado es rutinario, y cada cuatrimestre tenemos que recoger la respuesta de los estudiantes a nuestros cursos a través de las evaluaciones de nuestra docencia que los estudiantes rellenan al final del cuatrimestre. Tenemos realimentación de los más directamente afectados por el rendimiento de nuestro trabajo en el aula; los comentarios de un vistitante ocasional, que no conoce el contexto e incluso puede desconocer la materia, podría parecer una imposición innecesaria a primera vista.
La evaluación es estresante, tanto para el evaluador como para el evaluado. Rechazaríamos colocar a un colega en la situación de tener que realizar un crítica honesta de nuestras interacciones con los estudiantes. Si el individuo fuese del mismo campo, la clase le resultaría elemental, y si fuese de otro campo (por ejemplo ingeniería mecánica o nutrición), el material podría parecerle incomprensible, ya que el visitante no habría asistido a las clases previas, ni leído el libro, y ni siquiera conocería el vocabulario. Por ello, es comprensible que los profesores no asistan a las clases de sus colegas, dadas las responsabilidades, prioridades y sensibilidades del profesorado.
Cuando se requiere realizar juicios de la competencia docente como parte de la evaluación de méritos o para conceder premios que valoren los mejores docentes, aquéllos suelen basarse en las encuestas de los estudiantes en lugar de en observaciones de primera mano. Pero, ¿qué hacen realmente estos profesores en sus clases? A partir de las cartas de apoyo de unos cuantos estudiantes podemos saber cómo describen a sus profesores. Hemos leído muchos artículos sobre las características de la buena docencia. Los buenos profesores conocen bien su materia y se entusiasman con ella. Son respetados por sus estudiantes en clase. Son organizados, se expresan con claridad, explican los temas de manera concienzuda y atractiva, y están siempre dispuestos a responder preguntas.
Pero hay razones para dudar sobre la aplicabilidad de estos datos generales a un individuo concreto. En un estudio realizado en nuestro campus, un grupo de estudiantes voluntarios visitó clases y registró la cantidad y naturaleza de la interacción entre estudiantes y profesores. Un observador visitó una gran clase de un profesor considerado como uno de los mejores del campus. El informe del observador no registró ni una sola interacción con los estudiantes. Los estudiantes confirmaron que el profesor daba clases de una hora en las que "actuaba" rápidamente, con ingenio y chispa, con una declamación y ritmo ejemplares, de manera minuciosa. Durante las clases no quería que se le interrumpiese. No atendía las manos levantadas durante su actuación, que se vendría abajo con esas intrusiones. El profesor siguió recibiendo evaluaciones muy positivas de sus estudiantes y se retiró con su reputación intacta. Otro profesor ganador de premios a la docencia tenía un despacho tan desordenado y caótico que no podíamos imaginarnos cómo podría organizar y ser efectivo en una clase. Sin embargo sus estudiantes tenían una gran consideración sobre su estilo personal y su interés por que ellos aprendiesen.
Estos informes nos hicieron dudar de la validez que se desprende de una única imagen de un profesor excelente, aunque ésta sea consistente. Desde la perspectiva de los estudiantes, los rasgos de entusiasmo, franqueza, respeto, humor y organización, no tienen por qué estar necesariamente ligados a una buena docencia. Un profesor que gane premios por su docencia podría tener alguno, pero no todos estos atributos, y poseer otros que son idiosincráticos. Al no poseer conocimiento de primera mano, éramos desconocedores de estos aspectos.
Obtuvimos mucha más información del Club de la Clase. El Teaching Resources Center del campus de Davis de la Universidad de California está encargado de mejorar la docencia en los cursos de grado. En anteriores años el profesorado que ganaba premios a la docencia era invitado a hablar sobre su forma de dar clase. Esta actividad restaba tiempo al profesor y nos proporcionaba esencialmente lo que no era más que "otra charla para los profesores". Para proporcionar conocimiento de primera mano sobre la forma de dar clase de un profesor, iniciamos las visitas a las clases en 2004. Preguntamos a profesores que habían ganado premios por su docencia si permitirían que otros profesores asistiesen a una o dos de sus clases durante una semana determinada. Los siete profesores con los que contactamos nos dieron permiso para visitar sus clases. Se difundió información sobre el Club de la Clase entre los profesores de la lista de correo-e del Teaching Resources Center y en un artículo del periódico del campus.
Se ofreció a los miembros del Club de la Clase la opción de asistir a una clase. Los visitantes se sentaron al final del aula para observar y luego se reunieron una semana después para debatir sobre la visita, sin la presencia del profesor. Se dejó claro que no se trataba de criticar, sino de explicar cómo daba clase un profesor ganador de un premio por su docencia. Se hizo que los participantes se centraran en la forma de dar clase más que en el profesor. Después del debate el coordinador (el primer autor) proporcionó al profesor un resumen del debate.
Los profesores ganadores de premios a la docencia que participaron pertenecían a los departamentos de Animal Science, Anthropology, Medieval Studies, Nutrition, Physics, Psychology, y Studio Art. Los participantes provenían de 22 departamentos (de humanidades, ciencias sociales, ciencias de la vida, matemáticas, medicina y veterinaria). Muchos de los participantes tenían experiencia y a menudo eran ellos mismos buenos profesores. En la discusión de formato libre dedujimos elementos los unos de los otros y compartimos útiles técnicas docentes. Además de ser una buena fuente de ideas, el Club de la Clase proporcionó a los profesores que se preocupan por su docencia una oportunidad de interaccionar y ayudarse mutuamente.
Esta función es especialmente útil en una universidad centrada en la investigación (de tipo Research I en EE.UU.) , en las que la docencia a menudo ocupa un segundo lugar respecto a la investigación.
Asistir a clases de tantos campos distintos fue estimulante y entretenido. Incluso cuando no entendíamos completamente el contenido, observar la pedagogía y la respuesta del alumnado fue útil. Se apreciaron bastantes diferencias en cuanto al uso de tecnología. Un profesor ganador de premios a la docencia empleó imágenes profesionales creadas con PowerPoint, con sonido y animaciones. Otros dieron clase desde el podio al igual que hicieron sus antecesores un siglo antes. Todos los profesores utilizaron la pizarra, pero algunos más que otros. Uno de los profesores ganadores de premios a la docencia llenó diecisiete pizarras (las contamos) con fórmulas y ejercicios que escribió y borró a lo largo de una hora. Los estudiantes no parecían perder interés (aunque la escritura del profesor fue más lenta a partir de la pizarra 12, y cometió errores que corrigieron los alumnos). Los estudiantes estaban sentados, embelesados, y no se fueron hasta que terminó la clase. No observamos a ninguno leyendo el periódico o comiendo. Al terminar preguntamos a los estudiantes sobre lo escrito en la pizarra. Les gustaba porque mostraba el desarrollo de una solución.Saberse los nombres de los estudiantes suele considerarse un indicativo de buena docencia. En el caso de nuestros profesores ganadores de premios por su docencia, había una gran diversidad sobre el conocimiento y uso del nombre de los alumnos. Bastantes estudiantes de clases de entre 80 y 100 alumnos conocían a sus estudiantes por el nombre en la tercera semana de la asignatura, y les llamaban por sus nombres. Otros sólo conocían los nombres de unos cuantos estudiantes al acabar la asignatura, y nunca les llamaban por su nombre.
Nunca antes nos habíamos reunido con un grupo de colegas interesados en la docencia para discutir seriamente la práctica docente de un colega. Si bien hemos asistido a innumerables clases y coloquios, casi siempre nos habíamos centrado en el contenido en las conversaciones posteriores. Cuando nos fijábamos en la forma de dar clase, generalmente era en relación a una audiencia avanzada y especializada. El Club de la Clase fue nuestra primera oportunidad de observar la interacción entre estudiantes y profesorado en la clase, y de discutir posteriormente, sin tener al profesor delante y sin conexión con ningún procedimiento de evaluación de méritos. Centrarnos en profesores ganadores de premios a su docencia redujo la ansiedad provocada tanto en el profesor como en los visitantes por temor a una evaluación negativa.
Aprendimos a retener nuestros juicios sobre la respuesta de los estudiantes a los profesores. En muchos casos las razones por las que un profesor había ganado un premio eran obvias. Al oirle en clase estábamos excitados por el material, queríamos saber más sobre la materia y envidiábamos a los estudiantes matriculados en su clase. En un caso el profesor parecía aletargado y la presentación errática. Durante nuestra discusión posterior, consideramos que la clase había sido satisfactoria pero no excepcional (no era mala). Sin embargo nuestra tibia evaluación no se reflejó en la evaluación de los estudiantes. Incluso cuando el profesor "hablaba a la pizarra", mostraba transparencias de imágenes demasiado pequeñas para poderse leer desde el final de la clase, o cuando saltaba de un tema a otro sin avisar, los estudiantes le prestaban atención y eran receptivos.
El Club de la Clase nos ayudó a crear una comunidad de profesores eruditos. El principal beneficio obtenido a partir de las observaciones fue la obtención de nuevas formas de mejorar nuestra propia docencia, más que la evaluación de profesores que ya eran considerados como excelentes. En nuestros debates solemos volver a los lugares comunes del entusiasmo con la materia y su conocimiento, de la organización y claridad de la presentación, y del respeto a los estudiantes, como criterios de una buena docencia; pero ahora tenemos una apreciación mucho mayor por la amplitud y el ámbito del arte de dar clase.