martes, mayo 20, 2008

A vueltas con la misión de la Universidad

En esta ocasión es el catedrático de sociología Emilio Lamo de Espinosa el que aporta su particular visión de la misión de la Universidad. El artículo está enriquecido por un comentario que vale su peso en oro en mi humilde opinión:

Javier Sardiza | 19/05/2008

Me ha parecido muy interesante el artículo. Estoy de acuerdo en que en los últimos años, por primera vez, se estaba fomentando en Espeña la investigación desde la Universidad. Pero no tanto en que volver a centrarse en la formación sea un retroceso.
Posiblemente mi visión sea 'sesgada' por ser docente en una Escuela Técnica Superior, la de Arquitectura, en la que en la 'carrera docente' (si es que tal cosa realmente existe) se ha sustituido precisamente eso, la docencia, por la investigación, convirtiendo al profesor universitario 'prototipo' en un investigador que piublica, asite a congresos, pelea a muerte on sus iguales por conseguir financiación mediante proyectos de investigación (sobre los temas a veces más peregrinos o absurdos, sin ningun horizonte de aplicación a la vida real), y a veces imparte clases, con discutible oficio o interés. Hay por ello, a mi juicio, mucho 'papanatismo investigador' o 'cultura de la caza del sexenio'.
No ayuda, obviamente, que en aras de una deseable estabilidad y profesionalización del profesorado, lo que se haya logrado sea la funcionarización del mismo. Y ahora se valora como mérito la 'movilidad' lo cual es claramente un contrasentido con la estructura laboral de nuestra universidad.
Creo que quizás parte del problema resida también en que en las carreras 'técnicas' como arquitectura o ingenierías el ejercicio real de la profesión tiene poco que ver con la investigación, a diferencia de biología, medicina, físicas, o incluso derecho, donde la investigación puede tener un acomodo más fácil como forma de ejercicio profesional. El dar el mismo tratamiento a carreras 'especulativas' y a carreras 'profesionales' es probablemente una elección inevitable pero poco afortunada.